"EMILIO PELÁEZ MONTERO". ¡EL COMPOSITOR RESCATADO DEL OLVIDO!. PARTE 2.

Emilio Peláez 
Montero

Con cuanta satisfacción volvemos a referirnos al gran Emilio Peláez Montero. Una serie de comentarios y felicitaciones en su primera reseña, nos da ocasión para revelar algo más de su existencia. Conocer que su familia lo evoca con mucho cariño y como un hombre vivaz, alegre, humilde y servicial. Habiendo sido muy famoso en su época y con grabaciones de Jesús Vásquez, Luis Abanto Morales, Carmencita Lara y Martiza Rodríguez, entre otros, vivió siempre en la modestia y luchó, a su manera, en busca de mejorías.

Este párrafo y muy importante, lo liga a la cancionista invidente Frida Ugarte. Es una etapa de su interés por ayudar a sus compañeros de la música. Organizó una gira artística por diversas ciudades de nuestro querido Perú, para recaudar fondos económicos y hacer posible el viaje a los Estados Unidos de Frida. Su deseo fue que llegara a ese país en busca de algún tratamiento y cura para su ceguera y, según parece, lo logró. Mas bien, no tenemos información de los resultados que obtendría esta cantante de suave voz y mejor estilo.

Precísamente Frida Ugarte, grabó un larga duración con muchos temas de Emilio Peláez y creo poseer unos "45 rpm" con tangos famosos del repertorio de Libertad Lamarque y en los que nos demuestra su talento y singular voz. Aurora, su querida esposa, era igualmente invidente y a ella dedicó su vals "Aurorita" y logró inspirarse para componer "Tinieblas" y me parece al que corresponden estas letras: "Tengo vida porque asi lo quiso Dios, tengo vida aunque yo no la he pedido. Para mi hay sólo sombras de eterna oscuridad".

Gran amigo y gigante compositor.

Durante el tiempo que vivió en la ciudad heroica y contemplándola desde el "Intiorko", le nació otro muy querido vals: "Tacna Bendita". Como apreciarán, la obra del compositor Emilio Peláez Montero es grande. La vida le concedió ese talento e igualmente lo sacudió con realidades no deseables, tal el caso de la muerte de su hijo único, quien, muy joven, sería víctima de un asesinato. Este hecho afectó al compositor y quizá aquí estriba lo que decíamos antes, acerca de su carácter e introversión que nosotros vivimos.

Se evoca su audición radial en "Nacional", buscando nuevos talentos para el cancionero criollo. Probó en muchas otras emisoras su faceta de productor pero, Dios lo quiso así, vio afectada su salud con la terrible leucemia, que lo obligaba a diálisis periódicas y sin mayores esperanzas. En esta etapa nace su vocación de herbolario autodidacta y logra prolongar la vida de su madre, desahuciada por la ciencia. Justo aquellas audiciones radiales, le servían para aconsejar y recomendar los secretos de la medicina natural.

La muerte lo sorprendió combatiendo su propio incurable mal. Esta parte de nuestra segunda reseña, algo trágica y triste, se ve compensada porque sus familiares lo evocan como un hombre alegre y servicial. Su espíritu está compensado con su obra musical inmortal y nosotros, felices de haber rescatado del olvido a "EMILIO PELÁEZ MONTERO". En la primera reseña y en COMENTARIOS conocerán más de quienes nos han ayudado a realizar este nuevo homenaje y que no lo convierten en una "Triste Despedida". Gracias.