¡FELICES Y MUSICALES FIESTAS! |
Voy a nuestras experiencias pasadas, las épocas de las grandes fiestas hogareñas y sociales. Gente que recibía la Navidad y el Año Nuevo a toda orquesta. Agradeciendo a Dios por el trabajo, aquella Noche Buena nos impedía recibir a Jesús en el calor de nuestro propio hogar. Muchas veces, bastante lejos de casa, llegada la medianoche e interpretando "Noche de Paz", dábamos la bienvenida al Niño. Bombardas, luces de bengala y todo un luminoso espectáculo que invadía el cielo, quebraba la quietud de la noche.
Era el momento del abrazo y de comer las uvitas para que nuestros deseos se cumplan. Igualmente, aquel maravilloso momento se convertía en nostalgia y al darnos el abrazo entre colegas, las lágrima fluían pensando en nuestras familias. Lejos de casa y de los hijos. Había que cumplir la misión y alegrar a los que requerían nuestros servicios. No teníamos celular o habían pocos. Ni cómo enviar un mensaje. Compensaba todo el hecho de que volveríamos trayendo un dinerillo y darnos el gusto el 25 o el 1ro., si no existía otro contrato.
Nos sucedió decenas de veces. Poco a poco acostumbrándonos a la profesión pero sin dejar de pensar en la familia. Músicos, cantantes, actores y todo artista que adquiría una obligación de contrato, eramos afectados por las Fiestas de Navidad y Año Nuevo fuera del hogar. Durante mis años de ardua labor, tanto en Navidad como en Año Nuevo, nuestra misión era alegrar. Aquello del payaso se convertía en realidad. Tristes por dentro y tocando pitos y todo lo que causara algarabía, disfrazábamos nuestra tristeza, profunda y cierta.
Son los gajes de una profesión hermosa y cautivante. El artista, quien sea, debe poseer esa fuerza que lo desvincule de la realidad. Todo lo que hacemos por demostrar nuestras virtudes, tiene un precio injusto. Las malas noches, los esfuerzos de días enteros, los ensayos y todo lo que nos desvincula de casa, merma nuestra personalidad, pero si hay Alma de Artista, una llama de conformidad nos protege. Para eso nacimos. Dios nos dio esa hermosa tarea y nos premia con el honorario que debe ser muy bien usado.
Debemos a la música, como otro aporte a nuestros ingresos, el tener las comodidades y disfrutar de lo que supimos sembrar. Lejos de los vicios que están siempre presentes y a los que debemos sortear para evitar sus consecuencias. Nuestro Ángel de la Guarda, nos protege de día y de noche. Y el Padre Nuestro que no nos deja caer en tentaciones. El artista se protege orando y pidiendo que todo salga bien. Los más famosos que conocí, siempre se santiguaban al ingresar al escenario. Y, les iba muy bien.
Sea esta ocasión para saludar a mis amigos y colegas artistas. Agradecerles por habernos acompañado en tantas jornadas musicales y, con sus instrumentos, el logro del éxito. A quienes nos solicitaron y nos dieron bienvenida en sus hogares, muchísimas gracias. A la familia que nos entendió y dejamos en fechas de tanta trascendencia, nuestro respeto. ¡Una Feliz Navidad y Próspero 2012! Es la frase que impera y debe estar hoy más utilizada que nunca en el mundo entero. ¡Felicidades! Gracias.
Don José Carlos una feliz noche buena para Ud y su familia ante el advenimiento de la navidad. Mis mejores deseos para que su salud siga mejorando. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Don Luis:
ResponderEliminarGracias a Dios vamos bien y la Noche Buena fue tan especial al lado de mis nietos y la familia. Un abrazo y ¡Feliz 25 de Diciembre!