¡2012! |
Siempre existe la esperanza de que todo año nuevo será mejor. Eso está en la mente de todos. El arte que es tan variado y noble, nos da la posibilidad de mejorar en la profesión. Tanto el famoso como el de perfil bajo, sienten la misma sensación. Cada cual en su escenario. Puede ser un pintor que ara entre pinceles y tintas y adornado por la inspiración, crea su obra y sólo él la entiende mejor. El bailarín de ballet, con una disciplina enérgica de ejercicios, transmite con su cuerpo toda la belleza de una historia imaginaria o de la vida real.
La meta es el triunfo. No sólo lo hace el famoso. El anónimo triunfa en el silencio de su esfuerzo. Los días se hacen cortos y los plazos también. Ingresar al escenario es subir por el aplauso o el fracaso. Casi siempre se logra y se disfruta del mismo. No sólo aplausos y vivas. También cuenta el dinero. Un folklorista andino tiene tanto costo de inversión en ropaje, como se le exige al más famoso internacional. Todo el año es inversión. Ensayos agotadores y entrega sacrificada que nadie entiende pero que él disfruta.
Alterné durante estos 77 años de vida con actores, músicos y cantantes de lo más diversos. Los famosos del mundo, los peruanos y los que alternaron contigo en el grupo musical, quedaron para siempre en nuestra memoria fotográfica. Cada día revelamos un negativo y extraemos luego la copia que publicamos en este blog. Tratamos de que esa imagen sea nítida y fácil de observar. Durante los 365 días, tratamos de contruir una historia. Ese es nuestro pago por pasar horas enteras frente a estos teclados.
Pido permiso para nombrar a mis primeros compañeros de trabajo: mi baterista y amigo Manuel Revilla Villafuerte. A él le debo haber ingresado al mundo de las fiestas. Nos secundaba con su guitarra romántica Roberto Uceda Porras, ex integrante de "Los Guajiros". Este fue el conjunto "Los Galenos". Nuestro primer nombre artístico y perdimos la cuenta de fiestas que animamos. Hacíamos bailar hasta a los cojos. Es cierto. Un señor con muletas y contagiado por nuestro ritmo, no aguantó sus ganas y deslumbró al respetable.
Han trabajado a mi lado Oscar "Papi" Cornejo, el "dolton" Fernando Bolarte, Alfonso Juárez, "Carita" Estrada, Jorge Neciosup, Alex Prada, José Aponte y el inolvidable maestro de la batería Don Raúl Sáenz. Hay otros más que he olvidado sus nombres. Guitarristas como Carlos Monteodoro y Roberto Uceda. Mi vocalista de siempre Lucho Vivar Galagarza. Actuamos como "Los Mismos" y llegamos finalmente a ser lo que nos aplicó Humberto Martínez Morosini que nos bautizó como "El Hombre del Acordeón".
Los Bailes de Año Nuevo fueron nuestras mayores ganancias. Compartí con mis músicos de manera justa y amenizamos cientos de bailes a todo dar. Aquellos tiempos acabaron y hemos optado por el arte de escribir. Ya son otros teclados con las letras del abecedario y todas sus puntuaciones. Un nuevo arte que se ha apoderado de nosotros y nos permite extraer de la memoria los recuerdos de mayor afecto. Un saludo a todos ellos y a los nuevos del espectáculo que sigan haciendo bailar a la gente, Gracias.
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