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César Ureta
"El loco Ureta" |
En 1961 interveníamos en los radioteatros de "La Crónica" y vienen a mi memoria personajes del apellido Ureta que brillaban por aquel entonces. Pepita, Benjamín, Margot entre otros y que, sin duda, pertenecían a esa generación de actores que dio tanto que hablar en la radio y en el teatro. Era narrador en el elenco de Gloria Travesí. En el control maestro, un inquieto muchacho, algo tímido y de sonrisa a medias, observaba cada acción nuestra. En cierto modo, causaba hilaridad en el operador.
Finalizado el capítulo, visitábamos al colega de los efectos sonoros y nos dimos con César Ureta De las Casas, a quien me lo presentaron como quiromántico y adivino del futuro. Las actrices del elenco eran, en su mayoría, las que le consultaban. Lo cierto es que me preguntó si creía en los que leían la palma de la mano. Le contesté que no. Me retrucó diciendo que había observado algo en mi halo espiritual y, a modo de experimentarlo, cedí. Se truncó cuando indagó la hora de mi nacimiento. Yo no lo sabía.
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"El loco" |
Lo consideré un Ureta diferente a Marianella, Juán o Pedro, los hijos de la señora María Mille y sus tíos directos ya que su padre fue hermano de ambos. Más bien lo relacionaba con Benjamín, recordado y querido actor y heredero del arte de Doña Antonia Puro, gran figura de la comedia nacional. Pero en ese campo, ni en el del radioteatro, César Ureta pudo encasillarse. Nació para ser libre. Convencido de sus ideas, hizo lo que más le agradaba y triunfó en su creatividad espontánea. Un caricato por excelencia y en busca de disfrazarse de lo que menos uno se imaginaba.
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"Rita Pavone" |
Años después, mantendríamos una más cercana relación, gracias a Carlos Morán Euribe, colega mío de juventud y, en aquellos tiempos, todos amantes de la fotografía y el dibujo. Ambos me superaban en creatividad, muy propia de los talentosos y es así que quemábamos rollos y el "blanco y negro" nos sumergía en sus secretos. Químicos, cuarto obscuro, ampliadoras y otros accesorios, nos sacaban de la rutina diaria con cada copia revelada. Guardo testimonios de esta experiencia. Tenía su "guadapolvos" como arma secreta de sus revelados. Muy creativo y sólo nosotros lo entendíamos. Muy estudioso de las fórmulas químicas y amante de hacernos bromas en plena faena.
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Excéntrico en la calle. |
Una etapa de mi vida, que la reseño como homenaje a este sensacional caricato e imitador, muy difícil de adaptarse a lo colectivo pero, si grande en lo individual. Bastará con recordar sus caracterizaciones de Rita Pavone, la pecosita cantante italiana o su insuperable versión del "loco", muy diferente a la de Miguel Barraza, por cierto graciosísima y que le significaba tremendos golpes que nadie percibía. Muy difícil describirlo pero, conocedores de su esfuerzo y arte, me siento honrado de mencionarlo. Llegaba a nuestro hogar y ya se imaginan el alboroto que causaba. Hombre de imprevistos y reacciones de buen humor que nadie esperaba.
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Se maquillaba él sólo. |
Gracias a Carlos Morán, conocí los antecedentes y hechos que sucedieron a su temprana desaparición. Nos conmocionó a todos los peruanos que gozamos de su arte. Había superado una operación simple de apendicitis pero, una inesperada baja de presión y quizá tardía reacción de la familia, culminó en el infarto que se llevó para siempre al inolvidable "Loco Ureta". Un personaje que seguirá convirtiéndose en leyenda y que todos podemos recordarlo en "You Tube". No se lo pierdan. Ha sido la reseña del actor y amigo César Ureta de las Casas, cuya semblanza quizá no logre retratar lo que en vida fue. Nació para hacer reír y disfrazar sus tristezas, que las tenía, con los personajes que le conocimos. Gracias
buen actor.
ResponderEliminarEscueto lo de "buen actor". No hay necesidad de más palabras para reflejar la grandeza del "Loco Ureta". Amigo entrañable y que seguirá vivo mientras estemos en este mundo. Modestamente con estas reseñas estamos dejando para la posteridad a cientos de gtrandes artistas peruanos.
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