Alberto Urquizo |
Recordarlo como director musical del famoso "Danzas y Canciones del Perú" que transmitiera la "tele" y que sirviera para que amáramos con mayor intensidad nuestra canción criolla. El primer recital de la Canción Criolla con la historia del vals peruano que es un documento musical con relatos de Estenio Vargas y la pluma de Gonzalo Rose. Creo que no hemos superado esa etapa. Jamás se envaneció y fuimos testigos silenciosos y admiradores de su estupenda labor. El hombre sencillo y humilde al que los títulos no le afectan. El de la eterna sonrisa y amabilidad. Un señor de señores cuando con su viola y buena presencia le da categoría al vals, a la polca o a lo que la ocasión exija. El del Centro Musical Unión y de la categoría especial de Matallana, Otiniano y otros laureados maestros que arribaban desde Monserrate. El del "Trío Continental" con el inseparable Víctor Reyes.
Subió al escenario de la OEA y fue embajador nuestro acompañando a una dama llamada Edith Barr. Un caballero que se distinguió en el mundo del arte sabiendo pulsar su guitarra para ponerle fondo a otra de nuestras reliquias llamada "Chabuca Granda. Fue en el Palacio de las Bellas Artes de México. Le dio confianza a la diva y se lució como nadie con Lucho Gonzales. Nueva York, Los Ángeles y San Francisco al lado de Rafael Matallana y de Cecilia Bracamonte. Todo Centro América con Edith Barr. Ese es Alberto Urquizo Lanegra. El director, arreglista y conocedor de los secretos musicales criollos. Lo recordamos en Radio Victoria, nuestros inicios de locutor en los bajos de "La Cabaña", con Adolfo Zelada y haciendo historia. ¿Alguien puede decir lo contrario? Reseñamos a un profesional que toca desde los 17 "noviembres".
No vamos a confundir a nuestros lectores señalando un larga lista de países que visitó, pero les aseguro que fueron muchos e importantes. En 1989 el gobierno de turno lo premió con "Las Palmas Artísticas en el grado de Maestro" por sus 52 años de vida entregada a nuestro cancionero. Y luce como si no lo fuera. Sencillo. Gran virtud y jamás buscando la notoriedad barata. Ejemplo de humildad. Un profesional que en IEMPSA acompañó a decenas de grandes artistas y elemento importante de ayuda y consulta de Oscar Avilés, en las grabaciones que todos conocemos. Presente en todas las actividades que signifiquen una ayuda u homenaje a artistas queridos. Unido a su guitarra con fidelidad y cariño.
Ya estamos en 2014 y Alberto Urquizo Lanegra y su grupo de gente amiga por la música, puede ser visto en el programa "Una y mil voces" poniéndole calidad a los acompañamientos. Es incansable y prodigioso para la entrega de su arte sin mayores nominaciones. El estudioso del "Salesianos", aquel muchacho que jugó por la selección de su colegio, se probó en la "U" y prefirió la música. Ya había sentido el gusto del canto y puesto a prueba su oreja maravillosa. No es toda su historia. Es sólo un modesto homenaje del admirador, del colega músico y del reseñador que siente un honor especial al describirlo. Que sigan agregándose muchos mas a los felices 78 de esta su fecha natal. Nuestro fraterno abrazo. Gracias.
Muy buena reseña, LO CONOCZCO EN PERSONA Y ME QUEDO PRINCIPALMENTE CON EL CALIFICATIVO DE CABALLERO.
ResponderEliminarDe acuerdo César Zorrilla Cerna.
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