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martes, 19 de noviembre de 2019

"SONIA BERTHA" UN CANTO DE AMOR CON ESENCIA DIVINA.

"Sonia Bertha".
Me nace contar historias reales y este es el caso de "Artistas en el Perú". Ya perdí la cuenta de cuantas reseñas he escrito y me siento orgulloso de ello. En esta oportunidad me voy a referir a una dama que conocí en Facebook y la escuché cantando nuestra música criolla. Se trata de "Sonia Bertha" y que guarda un perfil bajo debido a lo sencilla que es. En alguna conversación sostenida con ella me confesó que no ha podido superar el nerviosismo que la invade el enfrentar a las cámaras de televisión, pero le respondí que no parece. La vi en el programa "Peruanos Siempre" de José Luis Guillón Avilés y Juan Zacarías y pasó piola, como se dice en el argot popular. Ello me animó a reseñarla en base a sus declaraciones frente al señor de las preguntas, gran revelación como entrevistador. Hay que ser muy valiente para cantar "acapella", pero bastó para que me diera cuenta del dominio de su  voz. Seguro lo aprendido con los consejos de Polito Bedoya, el padre de Eddy Martínez, un gran profesor de canto y repertorio. 

El canto fue y es su pasión.
Sonia Bertha desciende de su abuelo cajamarquino y en donde los Alvitres son todos músicos o cantantes. Desde pequeña oía la radio, fuente de tantos estilos y que la marcaron, porque escuchando los temas de Mosto y Escajadillo, entre otros, fue moldeando su voz y adecuándola a su todavía incipiente estilo. Concurriría a Radio Nacional del Perú, donde jugaba sus últimos años "El Sentir de los Barrios" de Julio César Alvarado y un poco que se encadenó, porque era muy celoso con sus artistas. Finalmente concurrió a "Avanzada Criolla" de Mario Cavagnaro. Cuenta Sonia Bertha que llegó la prueba y luego de cantar la secretaria preguntó a Cavagnaro: ¿La inscribo? Como respuesta dijo el maestro: "Por favor, estas voces no vienen todos los días". 

Dueña total de su verdad.
Vamos conociendo entonces la historia de esta gran cancionista y que confiesa tuvo una infancia no muy cómoda, porque creció al cuidado de la abuela y de sus tías. Sus padres trabajaban y tenía que acomodarse a lo que el callejón de un solo caño le ofrecía. Lo dice con convicción y no esconde su verdad lo que considero muy loable. Lo que jamás olvidó es que a las doce del día escuchaban la radio y, como es historia, existían programas con "Los Embajadores Criollos" y otros que le llamaban la atención y aprendía con facilidad los temas populares de esos tiempos. Muy cerca en su Breña querido quedaba el local del APRA y los fines de semana llegaban a cantar Jesús Vásquez, "Los Kipus" y otros famosos que le servían de imagen para su futuro artístico. Iba al colegio, pero como todo niño, no lo consideraba en su esencia. La hora del recreo era lo mejor. 

Chica de gran personalidad. 
Tuvo un periplo por San Martín de Porras como también la Urb. Palomino. En el colegio Elvira García y García cumplió su primaria, pasó a la fase siguiente y repitió el segundo año de secundaria común. No era lo suyo, porque reconoce que tenía alma de lideresa y se cambió al Industrial para tener conocimientos de Repostería, Cocina, Corte y Confección y fue lo que en realidad le sirvió para defenderse en la vida. Podría afirmar que Sonia Bertha Alvitres tenía su propia personalidad desde que comenzó a conocer las exigencias de la vida. Terminó su secundaria en el Rosa de Santa María. Por esos tiempos Zoila Soriano realizaba un programa en televisión y para participar se probó cantando "Te quiero, Te quiero" del repertorio de Nino Bravo. Por supuesto que dio la nota alta y muy bien según otros participantes, pero hasta ahora está esperando. 

Lindo "En un Atardecer".
Se casó a los 27 años con un periodista de espectáculos y de esa unión tuvo a su hija. Buscó como otros muchos triunfar en "Trampolín a la Fama" de Augusto Ferrando, pero siendo la más aplaudida le dieron el triunfo a otro concursante que desapareció del medio y de quien nada se supo. Ha grabado el especial ""El Sentir su Esencia" con cinco artistas del Sentir de los Barrios y canta allí el hermoso vals de Manuel Acosta Ojeda "En un Atardecer". Justo la voz dulce para una poética canción. Todos conocemos que las composiciones de este gran maestro del verso son muy difíciles de lograr. Para mi gusto, una de las mejores versiones.  Hasta aquí esta reseña de Sonia Bertha a quien auguro triunfos en esta etapa difícil de nuestro criollismo. Conoce el sendero y sabe como evadir el peligro de lo desconocido. Hay mucho más que agregar, pero considero que este es un fiel retrato de su vida artística. Gracias.